La valiosa copa de Hufflepuff era un objeto mágico que había sido creado por Helga Hufflepuff quién era una de los cuatro creadores de Hogwarts.
Se sabía que era una copa algo pequeña dorada con dos asas en su contorno, unos grabados incluidos los del escudo de la casa y algunas joyas de adorno muy sutil.
Como bien sabemos es el único horrocrux que ha tenido que ser robado de una bóveda ubicada en Gringotts, banco de magos y que además como si fuera poco era la bóveda de la familia Lestrange.
Historia sobre la Copa de Hufflepuff
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Como lo he dicho anteriormente fue creada por Helga Hufflepuff, una fundadora de Hogwarts, según algunos relatos esta copa poseía poderes mágicos, aunque nunca se supo con exactitud cuanto de poderosa podría ser.
Hufflepuff era muy buena con los encantos relacionados con la comida y los elfos, por lo que se cree que pudo haber sido el primer utensilio de cocina que tuvo Hogwarts para de esta manera ayudar con el transporte de la comida.
Recordar que las mesas de Hogwarts estaban vacías y en cuestión de segundos estaban a rebosar del mejor banquete, de allí la utilidad enorme de este objeto.
La copa habría permanecido dentro de Hogwarts hasta la muerte de Helga.
Transformación de la Copa de Hufflepuff en un Horrocrux
La copa habría viajado por siglos entre los descendientes de Hufflepuff hasta de esta manera llegar a manos de Hepzibah Smith, quién la mantuvo como una reliquia invaluable.
En el año de 1946 Smith habló de la importancia de su copa Tom Riddle cuando este trabajaba en Borgin and Burkes, también le habría mostrado un relicario de Salazar Slytherin.
Smith mantenía ambos objetos muy protegidos inclusive de su propia familia.
Después de su conversación con Tom fue encontrado muerte dos días después, el elfo doméstico que poseía dijo que había puesto veneno en su bebida sin darse cuenta, pero esta información era absolutamente falsa.
Tom Riddle se había encargado de colocar este recuerdo en su memoria, pero era él quien le había asesinado para obtener ambos objetos.
La familia de Smith se percató de la ausencia de ambas pertenencias, pero Riddle ya había dejado su puesto y desaparecido como bien lo sabe hacer. Después de esto no se supo absolutamente nada de él durante casi una década.
De esta manera transformo la copa en su cuarto horrocrux y se la confió a su mortífago de confianza, Bellatrix Lestrange, ella en realidad no sabía lo que era el objeto en sí.
Pero la cuido con extrema prioridad, llevandola a la boveda familiar en Gringotts, un lugar que era prácticamente imposible usurpar, además añadio otras medidas de seguridad como por ejemplo que cualquier objeto que fuese manipulado por alguien que no fuese su dueño se multiplicara en cuestion de segundos.
Estos objetos no solo se multiplicaban, sino que también el original quemaba la carne de quien lo tocase y no fuese su amo.
Recuperación de la copa
Se sospechaba que Voldemort utilizaba la copa de Helga como horrocrux pero no se sabía dónde podría estar oculta.
Así que cuando Hermione, Harry y Ron fueron en busca de los horrocruxes fueron atrapados por unos ladrones y llevados ante algunos mortífagos, entre ellos Bellatrix y Malfoy.
Bella cuando vio a los chicos en posesion de la espada de Gryffindor se volvió loca al punto de torturar a Hermione con la cruel Maldición Cruciatus para que le confesará que más se había extraído de la bóveda.
Lo que provocó que Harry se diera cuenta de que algo valioso se ocultaba en esa bóveda, algo como la copa de Hufflepuff.
De esta manera Harry con ayuda de Dobby idearon un plan para escapar y así luego infiltrarse en el banco para robarla, les costó mucho, pero lo lograron.
Para finalizar Ron con Hermione entraron en la cámara y con el colmillo del basilisco destruyeron este otro horrocrux.