En las adaptaciones cinematográficas de Harry Potter, los espectros que merodean por el castillo de Hogwarts son un detalle presente, pero no se detallan sus orígenes ni las razones de su aparición. A diferencia de las películas, los libros ofrecen una perspectiva mucho más profunda sobre los entes espirituales del universo mágico, aunque ciertas interrogantes permanecen en el aire.
¿Serían capaces los no magos, o muggles, de observar estos espectros en Hogwarts? Más intrigante aún, ¿existen almas muggles que puedan persistir en el mundo terrenal, como lo hizo Sir Nicholas de Mimsy-Porpington? La saga de libros y películas de Harry Potter no despeja estos misterios, pero sí se pueden encontrar en el sitio web de Wizarding World.
Hogwarts, un lugar lleno de misterio en el universo de Harry Potter, alberga una vasta cantidad de fantasmas, muchos de los cuales nunca cruzaron caminos con Harry durante su tiempo en la escuela.
Nick Casi Decapitado es probablemente el más reconocido, siendo un visitante regular de la Torre de Gryffindor. Pero, siendo el sitio más lleno de actividad espectral en Gran Bretaña, Hogwarts es un tesoro de narrativas de almas desamparadas, y los que se atrevieron a indagar encontrarían relatos conmovedores y a menudo desgarradores.
Pese a que la presencia de tantas almas fallecidas en el mundo de los vivos podría parecer que trivializa la muerte, la realidad de estos espíritus demuestra que no es una existencia que la mayoría de brujas y magos quisiera elegir.
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Solo las brujas y los magos pueden convertirse en fantasmas
La saga de Harry Potter no ofreció una respuesta clara y definitiva, pero gracias al sitio web Wizarding World, hemos aprendido que únicamente los magos y brujas pueden dejar un rastro de su ser en el plano terrenal tras la muerte.
Los muggles, cuyas almas y cuerpos obedecen a leyes diferentes, no tienen esta posibilidad cuando fallecen. De esta manera, todos los fantasmas en Hogwarts, así como en cualquier otro lugar del mundo mágico, son ex-brujas y magos.
Además, los muggles no tienen la capacidad de percibir a los fantasmas en el universo de Harry Potter. Al igual que con los dementores, Thestrals y otras entidades mágicas, las formas etéreas y translúcidas solo son visibles para aquellos dotados de poderes mágicos (o con vínculos mágicos, ya que los Squibs también pueden ver fantasmas).
Esto no significa, sin embargo, que los muggles sean totalmente inconscientes de los efectos que un fantasma puede provocar en el mundo físico.
Si un espíritu logra alterar la realidad tangible, incluso una persona no mágica podría percibir algo inquietante en el ambiente. Pero si algún muggle asegura ver o comunicarse con fantasmas, estaría mintiendo o, en realidad, sería un mago o bruja ocultando su verdadera naturaleza.
¿Por qué un mago o bruja se convierte en un fantasma?
La posibilidad de convertirse en un fantasma en el mundo mágico es una prerrogativa exclusiva de magos y brujas, pero está lejos de ser considerada un honor o privilegio.
La permanencia del alma de un mago en el plano terrenal se da únicamente si existe un vínculo obsesivo con el mundo. Por ejemplo, en Harry Potter, el fantasma de Gryffindor, Nick Casi Decapitado, no pudo avanzar al más allá debido a su ambición insaciable.
En vida, había sido parte de la corte del rey Enrique VII en el siglo XV, pero fue condenado a muerte luego de otorgar colmillos a Lady Grieve en un intento fallido de corregir mágicamente sus dientes. La ejecución prolongada y mal ejecutada añadió a su tragedia, y el anhelo de Nick por la fama simplemente se transformó en un deseo de unirse a la Cacería sin Cabeza en la muerte.
De forma similar, el Fraile Gordo de la Torre Hufflepuff, quien fue miembro del clero ejecutado bajo acusaciones de brujería (debido a su habilidad para curar la viruela de manera mágica), se convirtió en un espíritu plagado de arrepentimiento por no haber alcanzado el rango de cardenal.
La Dama Gris, o Helena Ravenclaw en vida, quedó atrapada como un espectro debido a la culpa y la humillación por haber robado la célebre diadema de su madre, mientras que el Barón Sangriento permaneció en el plano terrenal como castigo por matar a Helena en un arranque de cólera.
En resumen, cada fantasma de Hogwarts porta una historia triste y única, y se cree que, al igual que Nick Casi Decapitado, lamentan no haber pasado al más allá.
De forma parecida, el Fraile Gordo de la Torre Hufflepuff, que en vida fue un miembro eclesiástico, terminó siendo ejecutado bajo la acusación de brujería, ya que tenía la habilidad de curar la viruela de manera mágica.
Su transformación en fantasma se debió a su profundo pesar por no haber alcanzado la posición de cardenal. La Dama Gris, también conocida en su vida terrenal como Helena Ravenclaw, quedó atrapada en la forma de un espectro tras ser asesinada, llevando consigo la culpa y la vergüenza por el robo de la conocida diadema de su madre.
El Barón Sangriento, por su parte, eligió permanecer en el mundo mortal como una forma de expiar por haber matado a Helena en un impulso de furia. En resumen, todos y cada uno de los fantasmas de Hogwarts están unidos por historias desoladoras, y se cree que, al igual que Nick Casi Decapitado, lamentan profundamente no haber avanzado hacia el más allá.
Los fantasmas de Harry Potter están limitados en sus experiencias de vida
La obsesión con un aspecto particular de la vida es lo que lleva a una bruja o mago a transformarse en un fantasma en el mundo de Harry Potter, y esta condición limita severamente su experiencia post-mortem.
Como se ilustra en «Harry Potter y la Cámara de los Secretos» durante la fiesta del día de la muerte de Nick, los fantasmas están impedidos de disfrutar de placeres terrenales como comer o sentir el calor del contacto físico.
Pero la limitación va más allá de lo físico. Un fantasma queda atrapado en la obsesión, el pensamiento o el arrepentimiento que lo ligó al plano terrenal, lo que significa que no puede crecer ni desarrollarse emocional o mentalmente.
Aunque los fantasmas pueden conocer a nuevas personas, como los futuros estudiantes de Hogwarts, y sostener conversaciones, la construcción de una relación significativa es improbable. Es probable que sus diálogos giren en torno a lo que les preocupa constantemente.
Nick Casi Decapitado expresa su anhelo de unirse a la Cacería Decapitada, el Profesor Binns se pierde en discusiones sobre la Historia de la Magia, el Barón Sangriento se lamenta por su remordimiento, y la Dama Gris está consumida por los celos hacia su madre.
En conjunto, estos factores hacen que la existencia de un fantasma en el mundo mágico sea bastante limitada y desoladora.
Por qué los personajes muertos no se convirtieron en fantasmas en Harry Potter
La saga de Harry Potter está plagada de muertes conmovedoras, y aunque se podría esperar que algunos de los seres queridos de Harry regresaran como fantasmas, esto nunca sucede. Aunque en las películas esto podría percibirse como una inconsistencia en la trama, «Harry Potter y la Orden del Fénix» ofrece una explicación.
Tras la dolorosa pérdida de Sirius Black, Harry estaba consumido por el deseo de volver a ver y comunicarse con su padrino. Esta necesidad lo llevó a buscar a Nick Casi Decapitado, con la esperanza de que Sirius se hubiera convertido en un fantasma, ya que no creía que su padrino lo hubiera abandonado voluntariamente. Sin embargo, Nick disipó estas esperanzas al asegurarle a Harry que nunca encontraría a Sirius en esa forma.
Sirius no era una persona que temiera a la muerte; más bien, encontró su fin de la manera que habría deseado: combatiendo para proteger a quienes amaba. A pesar de sus muchos remordimientos, Sirius ya había pasado años obsesionándose con ellos, primero en Azkaban y luego en Grimmauld Place. Al final de su vida, estaba más enfocado en luchar por un futuro mejor que en sus pérdidas pasadas, lo que lo llevó a elegir no convertirse en un fantasma, una existencia que no habría deseado.
La misma elección fue tomada por otros personajes en la serie. James y Lily Potter murieron jóvenes, pero lo hicieron con la intención de salvar a su hijo. Fred Weasley, a pesar del riesgo mortal, se unió a la Batalla de Hogwarts porque creía en la causa.
Remus Lupin y Nymphadora Tonks cayeron en su esfuerzo por crear un mundo mejor para su hijo, y en ese sentido, triunfaron. Ninguno de ellos habría elegido el destino triste y confinado de un fantasma en el universo de Harry Potter, una clara lección de que ciertos destinos pueden ser mucho más desoladores que la muerte misma.